Duración de un proceso de divorcio
Tipos de divorcio
Documentación a aportar y contenido del convenio regulador
¿Qué ley regula el divorcio en España?
¿Cuánto cuesta un divorcio?
Otras consecuencias económicas del divorcio
La figura del abogado matrimonialista, un verdadero experto en derecho de familia
Cuando una pareja decide realizar el cese de la convivencia y se hubiera certificado previamente un vínculo legal matrimonial, hablaremos de divorcio. Llegados a este punto, lo más importante es acudir a un abogado para divorcios que les asesore sobre determinados aspectos como, por ejemplo:
Hay que tener en cuenta que, una vez tomada la decisión de romper el vínculo matrimonial, la pareja tiene que lidiar con toda una batería de emociones y de decisiones. Es decir, no sólo tienen que enfrentarse a los aspectos emocionales que implica una ruptura, sino que, además, tienen que tomar decisiones que van a afectar a su vida personal a largo plazo. De ahí la necesidad ineludible de contar con un abogado especialista en divorcios de Albacete, el cual los va a acompañar en todo el proceso.
Una de las preguntas que habitualmente los cónyuges suelen hacer al abogado experto en divorcios es cuál es la duración del procedimiento de divorcio.
Todo va a depender si hablamos de un proceso de mutuo acuerdo o de un divorcio contencioso:
En el primer caso se evitará que haya juicio por lo que es extremadamente rápido; mientras que, en caso de iniciarse la vía contenciosa, la duración es indeterminada y puede alargarse en el tiempo.
Además de ello, el coste del proceso también se verá ampliamente reducido en caso de acuerdo entre las partes implicadas, mientras que este coste será mayor si se opta por la vía contenciosa.
No hay que olvidar que los cónyuges pueden utilizar la vía del divorcio “exprés”, es decir, siempre que exista mutuo acuerdo, pueden acudir a una notaría para divorciarse. La rapidez es una ventaja en este caso.
Vamos a ver cada uno de estos divorcios un poco más detenidamente.
Hay que tener en cuenta, a la hora de fijar el presupuesto, que, salvo en el caso del divorcio notarial, deben estar acompañados de abogado y procurador.
Este tipo de divorcio se aconseja para parejas que han decidido romper su relación matrimonial de mutuo acuerdo, o bien a inicio de uno con el consentimiento de la otra parte.
Una vez tomada la decisión, deberán plantearse acudir a un abogado especializado en divorcios. Éste les va a informar sobre todos los aspectos del procedimiento, y redactará el convenio regulador que regirá todos y cada uno de los aspectos del matrimonio a partir del momento de la firma.
Una vez redactada la demanda de divorcio y el convenio regulador firmado por ambas partes, se ratificará en el juzgado, a partir de cuyo momento, habrá que esperar a la sentencia del juez.
Hay que tener en cuenta que, si la pareja tiene hijos menores de edad, intervendrá el Ministerio Fiscal a efectos de comprobar que no se perjudican los intereses de los menores.
Además, en este tipo de divorcio, son las partes las que deciden de mutuo acuerdo el contenido del convenio regulador, siendo supervisado por el juez para evitar que haya algún tipo de perjuicio o sea contrario a la ley.
El procedimiento es bastante sencillo y rápido. Y se evitan posibles situaciones desagradables, tanto para los cónyuges, como para los hijos a los que se evitarán situaciones traumáticas.
Hablamos de divorcio contencioso cuando la pareja no ha conseguido ponerse de acuerdo a la hora de divorciarse, por lo que habrá que celebrar un juicio.
En este caso, ambas partes irán cada uno con su propio abogado y procurador, con el incremento económico que este hecho implica.
El divorcio contencioso se inicia con la interposición de una demanda por una de las partes, dando traslado a la otra para que en el plazo de 20 días hábiles proceda a contestarla.
Hecho esto, el Letrado de la Administración de Justicia procederá al señalamiento de una vista oral, en la cual las partes expondrán sus posiciones.
Es obvio que este tipo de divorcio sacará todas las rencillas de la pareja y dará lugar a momentos desagradables. Si hay hijos menores, se verán envueltos en una situación bastante molesta con el perjuicio psicológico que les va a suponer.
En este caso, ya no son las partes las que determinan el convenio regulador, sino que será el juez quien va a decidir sobre el mismo. Igualmente, intervendrá el Ministerio Fiscal para velar por el bienestar de los menores.
Finalmente, tras un tiempo más largo que para el divorcio de mutuo acuerdo, los cónyuges se encontrarán con una sentencia que, a bien seguro, no contentará a ninguna de las partes.
Este tipo de divorcio también denominado “divorcio exprés”, es el que se celebra ante notario. Se contempla para parejas que desean divorciarse de mutuo acuerdo, y que no tienen hijos menores de edad no emancipados o con su capacidad modificada judicialmente.
Es un divorcio que tiene lugar ante el Notario que les corresponda por su domicilio, y que, una vez comprobada que la documentación aportada no perjudica a ninguna de las partes, es ratificada por éstas que, al mismo tiempo, expresan su voluntad inequívoca de divorciarse.
El notario autoriza el convenio regulador presentado que se incorpora a la escritura de divorcio. Los efectos del acta de divorcio son inmediatos, sin tener que esperar a la firmeza de la pertinente sentencia, y se pueden llevar su acta en el mismo acto.
En este caso, no es obligatoria la asistencia de procurador, pero sí la de abogado. Por lo tanto, los costes se limitan al pago de la minuta del letrado y a los del notario.
En términos generales, la documentación que debe aportarse es la siguiente:
Respecto al contenido del convenio regulador, este debe contener:
Como ya hemos mencionado, cuando se trate de un divorcio de mutuo acuerdo, son los cónyuges los que decidirán sobre este tipo de medidas; mientras que, para el caso de un divorcio contencioso, será el juez quien tome las decisiones correspondientes.
Para conocer la regulación del divorcio en España hemos de acudir a un abogado experto en divorcio y atender a diversa normativa, que ha ido evolucionando a medida que la manera de entender las relaciones de pareja en nuestra sociedad también lo ha hecho:
Los principales cambios que introdujo la Ley 15/2005 al sistema de divorcio en España son los siguientes:
Como ya hemos mencionado, si se opta por este tipo de divorcio, el coste es más económico. Y esto es así porque:
Hay que destacar que los abogados fijan sus honorarios de forma libre, en función de la complejidad del procedimiento, del tiempo que les va a llevar, etc., en fin, depende de varios factores.
Para este caso concreto, un divorcio de mutuo acuerdo puede costar entre 400 y 1000€ más IVA para el caso de la minuta de su abogado; a este precio hay que sumar el coste del procurador: entre 100 y 200€ más IVA. Como el poder “apud acta”que hay que realizar a favor del procurador se hace en el juzgado, no tiene coste alguno.
En este supuesto, el precio del divorcio aumenta bastante debido a que el procedimiento de un divorcio contencioso es más complejo y prolijo. Este incremento económico se debe a:
Como vemos, este tipo de divorcio se alarga bastante en el tiempo. Estaríamos hablando de un precio superior a los 1.000€; más el coste del procurador; más la minuta de un perito o de cualquier otro profesional que intervenga en el proceso a instancia de alguna de las partes.
Este tipo de divorcio se contempla para parejas que han decidido divorciarse de mutuo acuerdo; que llevan casados más de tres meses; y que no tienen hijos menores de edad o dependientes.
La tramitación del divorcio se llevará a cabo ante un notario que, a raíz de la promulgación de la Ley de Jurisdicción Voluntaria, son competentes para ello. Las partes acudirán junto con su abogado a la notaria para manifestar su voluntad de divorciarse y ratificarse en el convenio regulador que les habrá redactado éste, pudiendo llevarse el acta de divorcio notarial ese mismo día, puesto que es firme y ya surte los efectos oportunos.
El matrimonio tendrá que pagar los honorarios de su abogado y la minuta del notario. En este caso, no tendrán que abonar los gastos de procurador, ya que su asistencia no es necesaria. La minuta del notario oscila entre 200 y 300€ más IVA.
El divorcio no sólo supone la disolución del matrimonio sino que también tiene una serie de consecuencias económicas que son importantes tener en cuenta.
Por ello siempre es recomendable contactar con abogados expertos en consecuencias económicas del divorcio que puedan ayudarnos en un procedimiento que puede resultar complejo si no hay acuerdo entre los cónyuges.
En cuanto a cuáles son las consecuencias económicas del divorcio, podríamos clasificarlas en cuatro:
Gastos de la vivienda familiar
Si el bien pertenece a un tercero, es decir, existe un arrendamiento, la parte fijada por el juez como pensión alimenticia a pagar por un cónyuge para los hijos está integrada por la cantidad a pagar por la renta arrendaticia.
Si la vivienda es propiedad de un cónyuge y tiene atribuido el uso le corresponde pagar tanto los gastos de capital (hipoteca, intereses, etc.) como los gastos ordinarios (luz, gas, etc.) Por el contrario, si la vivienda es propiedad de aquel al que no se le atribuye el uso de la misma, los gastos de propiedad los paga el cónyuge propietario y los gastos ordinarios el cónyuge no propietario. En el caso de que la vivienda pertenezca a la sociedad de gananciales o pro indiviso a ambos, los gastos de propiedad se pagan a medias por ambos cónyuges y los gastos ordinarios por el cónyuge que tiene atribuido el uso.
Liquidación del régimen económico matrimonial
Si nos encontramos con que el matrimonio se celebró en régimen de gananciales hay que proceder a la disolución del mismo y, por tanto, al reparto de los bienes. No obstante, y con independencia del régimen acordado, si existen bienes comunes los mismos tienen que repartirse.
Para que el juez pueda proceder a realizar esa liquidación del régimen económico, es necesario que los cónyuges presenten un inventario de los bienes y que se concreten cuáles son los bienes que componen el activo y qué deudas el pasivo.
Pensión de alimentos respecto a los hijos comunes
Si ambos progenitores tienen ingresos, los alimentos se pagan proporcionalmente a sus ingresos. Se incluyen los gastos indispensables para el sustento, habitación, vestido, asistencia médica y educación de los hijos.
Pensión compensatoria para el otro cónyuge
Para que se acuerde esta pensión es necesario que uno de los cónyuges quede perjudicado económicamente en relación al nivel del otro cónyuge. Además se exige que ese desnivel implique un empeoramiento en relación a la situación habida durante el matrimonio.
Suele cometerse el error de que los abogados matrimonialistas sólo se ocupan de la tramitación de un divorcio o de una separación. Pero, esto no es así, puesto que también se dedican a las siguientes materias:
El partido judicial de Albacete ofrece los siguientes juzgados: