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Puede ser perito judicial informático cualquier persona que acredite especiales conocimientos en informática y nuevas tecnologías.
Y la informática forense es la búsqueda y extracción de información almacenada en dispositivos informáticos, tales como ordenadores, móviles o portátiles.
La misión de los peritos informáticos en los procedimientos judiciales es arrojar luz sobre cuestiones que por su dificultad técnica, escaparían al conocimiento y entendimiento del Juez encargado de investigar un procedimiento judicial penal, así como a fin de ayudar a dictar sentencia en cualquier tipo de procedimiento.
Falta de regulación legal de la pericial informática
Ciertamente, debido a la velocidad con que avanzan las tecnologías informáticas, resulta difícil para abogados y jueces alcanzar un nivel suficiente de conocimiento informático como para poder dilucidar por ellos mismos un procedimiento judicial de componente tecnológico. Es por ello que son frecuentemente usados los peritos informáticos, ya se trate de un perito imparcial designado por el juzgado o bien uno designado por una de las partes.
Por la importancia de la labor que hacen los peritos tecnológicos, se echa en falta en España una regulación legal clara en torno a los requisitos que se ha de exigir a un perito para actual como tal, (titulación, estándares de buenas prácticas, metodologías…).
Pueden actuar en todo tipo de procedimientos y jurisdicción (penal, mercantil, civil, laboral, contencioso administrativo, militar, etc.), pero por poner sólo algunos ejemplos, podríamos destacar:
Cuando un perito ha de actuar en el marco de un procedimiento judicial es fundamental que garantice los derechos de las partes en litigio. Por ello es un requisito primordial que se respete la cadena de custodia, esto es, que se utilicen herramientas y protocolos que aseguren que durante la manipulación de los equipos informáticos no se altera lo más mínimo los datos de los mismos.
Piense que si un perito, para conocer el contenido de un archivo, pongamos por ejemplo un archivo de vídeo, abriese el mismo, habría modificado la fecha de último visionado por lo que se habrían manipulado los datos y con ello se podría estar cercenando los derechos de defensa de las partes.
Es por ello que normalmente se realiza un clonado del material intervenido a fin de manipular la copia clonada y no el original, el cual ha de permanecer inalterable durante todo el procedimiento judicial por si alguna de las partes quiere proponer nuevas pruebas a practicar sobre dicho material.
El análisis forense se puede realizar sobre cualquier medio que contenga información digital:
En primer lugar decir que es importante que hable con su perito sobre la viabilidad del encargo, dado que a veces lo que el cliente o su abogado piden a un perito no es posible realizarlo.
Superada la viabilidad, el presupuesto dependerá de cada caso. Para elaborar un presupuesto hay que tener aspectos fundamentales como por ejemplo:
Jurisdicción: algunas jurisdicciones como la penal suelen tener un coste superior a otras jurisdicciones como la laboral.
Dificultad: en ocasiones, la pericial que se precisa es especialmente compleja por lo que el presupuesto será superior a cuando se solicita una pericial que es frecuente de realizar y que por tanto los peritos ya tienen un sistema de trabajo y metodología estandarizada que seguir.
Responsabilidad: un procedimiento penal donde se le pide al cliente una condena de muchos años de prisión conllevará un presupuesto superior a cuando la petición fiscal que hay que en juego es menor.
Dietas: en ocasiones el perito actúa en una ciudad distinta de donde reside, por lo que hay gastos de desplazamiento y dietas. Unas veces tendrá que desplazarse sólo para defender su pericial en juicio, y otras veces habrá de desplazarse múltiples veces al juzgado a fin de analizar los equipos informáticos intervenidos.
Volumen: hay procedimientos judiciales con decenas de dispositivos electrónicos, frente a otros muy concretos.
Metodología: si se precisa utilización de medios más costosos.
Reuniones: en ocasiones se necesitan muchas reuniones con su abogado, y/o con el propio cliente.
Urgencia: tendrá un presupuesto más económico si solicita su pericial con tiempo suficiente para confeccionarla en unos plazos razonables.
Obviamente, nuestros peritos están ampliamente formados y cuentan con las licenciaturas, másteres, cursos, etc. Entendemos que eso se da por sentado. Hay multitud de peritos informáticos en España con una gran formación.
Lo que marca la diferencia cuando un perito contrario se enfrenta a uno nuestro es que somos conscientes de que se precisan 4 atributos imprescindibles para ganar un juicio:
1.- Es fundamental que su perito sea pedagógico en su exposición oral en el juicio, dado que de lo contrario, el juez no entenderá absolutamente nada, y no podrá apoyar su sentencia en dicha pericial. Hay que aportar claridad y sencillez expositiva.
2.- Además, ha de coordinarse muy bien con su abogado, puesto que en definitiva no se trata de hacer una pericial genérica sino específica de lo que su abogado necesita demostrar.
3.- Precisión: el uso de una metodología científica, así como de medios técnicos de última generación son extremos que los jueces tienen muy en cuenta cuando se encuentran en un procedimiento judicial donde dos peritos llegan a conclusiones diferentes.
4.- Experiencia: anticiparse a las dificultades de un procedimiento judicial es vital para evitar sorpresas desagradables en el acto del juicio donde sin duda el abogado y perito contrario harán el correspondiente esfuerzo por desautorizar su pericial.
Adicionalmente los profesionales de SuperAbogado, cuentan obviamente con el título de perito informático o ingeniero y están colegiados como peritos forenses en los respectivos colegios profesionales.
El perito judicial informático es un experto en informática y nuevas tecnologías que puede realizar búsquedas y extraer información almacenada en dispositivos informáticos, tales como ordenadores, móviles o portátiles con relevancia para los procedimientos judiciales.
El perito informático puede actuar en múltiples tipos de procedimientos relacionados con la vulneración de la intimidad, la revelación de secretos o la protección de datos, así como analizar cualquier medio que contenga información digital como puede ser un ordenador, un servidor, un disco duro externo o un perfil en redes sociales.
No se puede cuantificar de manera sencilla la minuta de un perito informático, ya que esta dependerá de distintos factores como el tipo de procedimiento en el que se encuentre el expediente, la dificultad y responsabilidad de su informe o las dietas por desplazamiento en caso de que fueran necesarias, por ejemplo.
En SuperAbogado hemos tenido en cuenta también los precios para ofrecer a los mejores peritos sin que estos sean excesivamente caros.